¿Qué comen los castores?
El castor es totalmente herbívoro. Su alimentación varía en función del tipo de hábitat donde se establece. Aunque tiene predilección por los sauces y los álamos, en los tramos medios y altos de los ríos donde la vegetación va cambiando, alisos, fresnos, robles etc. también forman parte de su dieta. Con menos frecuencia, suele comer plantas acuáticas como carrizo, aneas, nenúfares, algas. Cultivos de frutales y chopos de producción cuyas fincas lindan con los ríos sin cubierta vegetal, suelen ser “atacados” por los castores.
Como buen gourmet, el castor prefiere tallos o ramas jóvenes y frescas. Corta los árboles y se come la corteza del tronco. Luego lo despieza y las ramas las transporta a la orilla del río donde se alimenta de las hojas y cortezas frescas o bien se las lleva a la madriguera.
En otoño e invierno, las hojas desaparecen por lo que se alimenta casi exclusivamente de cortezas, razón por la que su actividad es más acusada, aumentando el número de árboles derribados. El castor no hiberna como muchos pueden pensar. Este modo de alimentación genera cierta incertidumbre, por como puede afectar a la vegetación de ribera.
Los efectos que los castores pueden producir en la vegetación de los ríos, varían en función del estado ecológico de su islas y riberas. En ríos sin apenas cobertura vegetal, los efectos son muy llamativos ya que cortan parte de la poca vegetación existente. Esto es frecuente y muy llamativo en pueblos o ciudades que son atravesados por ríos, donde hay zonas canalizadas y zonas verdes donde se puede pasear por la misma orilla del río.
¿Como funciona el ciclo vegetativo en las riberas de los ríos?
La vegetación más común en los tramos medios y bajos de los ríos son los álamos y los sauces. En primavera, estos árboles transportan sus semillas envueltas en pelusa que el viento se encarga de distribuir por toda la zona. Muchas de estas semillas caen al agua y por el efecto de la corriente y el viento, se depositan en las orillas donde se dan las condiciones óptimas para su germanización. Además, en esta época, el río cambia constantemente de caudal, lo que supone que amplias zonas de gravas o bancos de arena estén sembradas de abundante cantidad de semillas. En verano se dan las condiciones optimas, suelos húmedos y calor, lo que produce una explosión de nuevos brotes de futuros árboles de ribera.
Al año siguiente, las riadas se encargan de «limpiar» el cauce de toda esta vegetación recién retoñada, pero no toda, muchos brotes más enraizados unido a riadas más suaves, supone que la masa vegetativa de islas y riberas aumente de manera considerable. A toda esta vegetación se la culpa de los daños producidos por las riadas «el río está sucio» y de manera cíclica las máquinas dragadoras se encargan de hacer limpieza. Con el cauce limpio, da lugar a que nuevas semillas de álamos y sauces se vuelven a depositar en las gravas dando comienzo a un nuevo ciclo.
Toda esta vegetación espontanea que hay en islas y riberas, es la preferida por los castores y estos se encargan de mantenerla renovada, sustituyendo en gran medida a las dragadoras. Por esta razón, en un río con un estado ecológico aceptable, el castor, lejos de deforestar, realiza una función muy importante de «limpieza»que yo prefiero llamarla «poda o renovación». Pero claro, el castor no entiende de propiedades privadas por lo que también se alimenta de productos agrícolas como el maíz, frutales etc. Aquellas fincas que se encuentran cercanas a los cauces de los ríos y estos carecen de vegetación natural, los castores suelen producir daños.
COMEDEROS
Los castores se sienten seguros dentro del agua, es su medio, ya que en tierra son más lentos y están más expuestos. Cuando cortan los árboles, tratan de que caigan dentro del agua (no siempre aciertan) y se comen las cortezas o lo despiezan sin salir de su protección que es el río.
En primavera y verano la vegetación de rivera abunda, retoños de álamos y sauces están a pocos metros de la orilla luego es su principal sustento. Son innumerables los vástagos que aparecen cortados y que los transportan hasta la orilla del río para alimentarse. Las nuevas crías, acuden también a estos comederos para no tener que exponerse a depredadores. Las crías, durante el primer año, son presa fácil sobre todo de zorros. No tengo constancia de búhos o águilas atacando a castores jóvenes, no obstante, está en su ADN que el agua es el sitio más seguro.
PAUTAS EN LA ALIMENTACIÓN DEL CASTOR
Según pasan los años, uno experimenta nuevas teorías que al final son un cúmulo de experiencias vividas. En ocasiones lo aprendes por haberlo visto o leído, y en otras ocasiones lo descubres tu mismo (el gozo intelectual). Son muchas horas observando a un grupo familiar de castores en las distintas estaciones del año. Una de las cosas que más me ha intrigado siempre es su alimentación. ¿Porqué ha cortado este árbol y no aquel que lo tiene más cercano al agua y es de la misma especie? Seguramente la respuesta será muy sencilla, lógica, pero desde el punto de vista de un castor, claro. Es como si un castor nos viese recolectar un cardo del huerto en vez de una coliflor y se preguntada lo mismo.
La principal pauta que rige la alimentación de un castor es la disponibilidad y variedad de alimento. En el libro «El estanque de Lili» escrito por Hope Ryden, los castores que estuvo controlando varios años se alimentaban prácticamente de raíces, tallos y flores de nenúfares. Era casi lo único que había en el estanque. Es como en la película «Interestelar» donde los humanos solo comían maíz, lo único que resistía a «la plaga» y no por mucho tiempo.
En los tramos bajos del río Aragón, que es donde los observo frecuentemente, la aceptable calidad del cauce supone que hay una gran variedad de plantas acuáticas y, aunque las cortezas de los álamos y los sauces son lo más común, unido a las hojas de estos árboles, cada vez me sorprendo más de la variedad de especies que consumen, adaptándose, claro está, a la época del año.
A finales del verano, me sorprendió como algunos castores del grupo familiar, lo primero que hacen tras salir de la madriguera es comer algas (ova) en el mismo lugar. Una zona de remanso junto a una corriente de agua poco profunda. Por lo visto las algas son más nutritivas en esa época del año.
Pasado el mes de septiembre comienza la cosecha de las aneas Tyha, también llamada espadaña. Siente predilección por la raíz y el tallo cerca de esta. Así como la ova era algo más puntual, uno o dos castores a la vez, en el caso de la Tyhpa, toda la familia al mismo tiempo dándose el festín. Cortan el tallo y con hocico y las manos, llegan hasta la raíz. la arrancan y se la comen en el mismo lugar. También es bastante habitual verlos comer 
hierva fresca en las mismas orillas del río. Basta observar como se ven zonas donde parece que ha pasado una cortacesped. Cada vez más, estoy observando como en las márgenes del río por donde habitualmente me muevo se están produciendo cambios debido a la actividad de los castores. Donde había árboles en la misma orilla del río, tras la desaparición de estos por el efectos de los castores ya sean cortados o anillados, la orilla se transforma en praderas de hierva junto con carrizo y aneas.
¿Cuanto come un castor?
Vista la variedad de vegetales que forman parte de la dieta de los castores, es difícil saber cuanta biomasa necesita ingerir para cubrir sus necesidades. También depende del tamaño del animal, de la actividad que realice, si es gestante, etc.
Si solo se alimentaran de cortezas de álamos y sauces, se podría hacer una estimación de la biomasa que los castores consumen. He realizado controles de porcentaje de corteza respecto al tranco en trozos iguales de álamo y sauce. La corteza equivale entre el 16 y 19 % tras descortezar un metro de tronco de 10 cm de diámetro.
En un estudio realizado en 2009 por Karen Henker (What Do Beaver Eat? se estima que la necesidad diaria de un castor puede estar en 850 kcal. La flora intestinal de un castor es capaz de digerir el 30% de la celulosa consumida. La cantidad de 0,45 kg de corteza de álamo equivale a 1156 kcal. Con estos datos, el promedio que un castor necesitaría consumir es de casi un kilo de cortezas de álamo al día.